La que se sumó al festejo por la buena noticia fue Carmen Barbieri, ex esposa del actor. Lejos de alimentar la mala relación que mantenía con él hasta su internación, se mostró feliz por su recuperación. "Vamos, usted puede, señora Bal", tuiteó.
El 26 de junio, una semana y media después de ser internado, Bal debió ser inducido a coma farmacológico. Había ingresado con un cuadro de fiebre alta y bronquitis, pero se complicó su afección respiratoria. A fines de julio, tras notar una leve mejoría, los médicos intentaron quitarle el respirador artificial.